En 2002, Eduardo Trassierra se dio a conocer al ganar la XII Bienal de Arte Flamenco de Sevilla, siendo galardonado con el prestigioso Giraldillo del Toque. A partir de ese momento, inicia su carrera como solista, actuando en ciudades como Londres, Bruselas, Barcelona y Würzburg, además de diversas localidades andaluzas.
Un año después, viajó a Estados Unidos para participar en el reconocido festival de la Universidad de Nuevo México, donde compartió escenario con el bailaor “El Grilo”. En 2004, se unió a las producciones de La Oca, colaborando con Michael Tomas, uno de los violinistas más destacados a nivel internacional, con quien compartió escenario durante cuatro años en el ámbito de la música barroca.
En 2005, se convirtió en director y compositor musical del espectáculo *Rilha*, en el que fusionó flamenco y música sefardí junto a seis músicos de este estilo. La presentación en el Gran Teatro de Córdoba fue un éxito rotundo, recibiendo numerosas ovaciones.
Al año siguiente, se unió al grupo del virtuoso Kalman Balogh, reconocido intérprete de cimbalom húngaro, junto a Soltan Lanos, uno de los mejores violinistas húngaros y miembro de Trilok Gurtu. Este grupo fue formado para crear un espectáculo de baile para María Serrano, con quien trabajó por toda Europa durante dos años.
En 2008, colaboró con la Orquesta Filarmónica de Núremberg, interpretando la *Fantasía para un gentil hombre* de Joaquín Rodrigo, y obtuvo críticas muy positivas a nivel internacional. Ese mismo año, presentó su espectáculo Trassierra Flamenco Project en el Teatro Molière de Bruselas, donde exploró nuevas armonías y ritmos africanos, balcánicos y turcos.
En 2009, estrenó *Triana 41010*, un espectáculo del que compuso la música, en colaboración con la compañía Puerto Flamenco. Este espectáculo fue presentado en el Festival Maltés Flamenco y llevó a Trassierra a actuar en 2010 en ciudades como Pittsburgh, Malta, Belgrado y París.
En octubre de 2010, el "Eduardo Trassierra Flamenco Project" realizó una gira por Estados Unidos, participando en el Pittsburgh Festival de Guitarra y abriendo la prestigiosa ópera *El Barbero de Sevilla* de la Ópera de Pittsburgh.
El trío ha actuado en importantes festivales europeos como Dranouter (2010) y Brosella (2009) en Bruselas, el Festival Flamenco de Nuevos Valores (2010) en Sevilla, el Festival Internacional de Música Gitana (2009) en Tilburgo, y muchos otros en ciudades como Estocolmo, Oslo y Praga.
En 2010, también se presentó en el renombrado festival de Música Folk y Jazz de Dranouter (Bélgica). Ese mismo año, obtuvo la Licenciatura en Guitarra Flamenca por el Conservatorio Rafael Orozco de Córdoba, alcanzando la máxima puntuación en su proyecto final.
En 2011, compuso la música para los espectáculos *Vinática* y *Danzaora* de Rocío Molina, con la que ha recorrido prácticamente el mundo en los últimos años. En 2013, lanzó su primer trabajo como trío titulado *Rara Avis* y colaboró en el disco de Esperanza Fernández, *Mi voz en tu palabra*, bajo la dirección de David Peña “Dorantes”. Otros artistas con los que ha colaborado incluyen a Joana Jiménez, Marta Quintero, Kilo Veneno y Pastora Galván, entre otros.
En 2014, dirigió musicalmente un homenaje a Camarón, creado bajo la dirección artística de Javier La Torre, con la voz de Pedro el Granaino. Ese mismo año, compuso la música para el nuevo espectáculo de danza de Rocío Molina, *BosqueArdora*, que fue nominado a la mejor composición en los Premios Max de las Artes Escénicas.
En 2016, compuso la música para *Caída del Cielo*, una de las obras más emblemáticas de Rocío Molina, que realizó una gira mundial que incluyó ciudades como Singapur, Corea, Shanghái, Nueva York, Moscú, Londres y París.
En 2018, compuso la música para *Grito Pelao* de Rocío Molina, junto a Silvia Pérez Cruz, una obra nominada y premiada en los Premios Max a la mejor composición para obra escénica.
En 2021 compone la música de *Al Fondo Riela, Lo uno del otro* para Rocío Molina, siendo estrenada en la Bienal de Arte de Sevilla. También estrenó *SiDiosKiere* de *El Choro*, compañía para la que compone música y con la que ha colaborado en los últimos años.
En 2022, estrenó el espectáculo *Soleá* de María Moreno, para el cual ha compuesto la música y con la que sigue trabajando.
Se espera que su segundo disco sea lanzado en 2024.
María Moreno nos invita a su pensamiento, circular, sobre el palo que, en cierta forma, la define y la mide. No esconde la complicada relación con el ritmo (ese machacón un, dos, tres, cuatro, cinco y seis..., "y así toda la puta vida") que es sostén pero también dictadura.
La antítesis de Inicio la baila Rocío Molina en el agua. Sobre las olas o en las entrañas de un océano proceloso, negro. Predomina por tanto la melancolía aunque frecuentemente llevando los atavíos de la rabia. También el miedo. La soledad, la incomunicación.
Es un virtuoso de ritmo desde que tiene uso de razón flamenca. Es un animal percusivo, con un sentido del ritmo absoluto. A ello viene incorporando en los últimos tiempos sensibilidad por los silencios y lirismo en brazos, torso, cabeza.
Sobre el escenario desnudo, el baile en solitario de Rocío Molina transitará por diversos palos -cantiñas, zambras, seguiriyas, bulerías o livianas, entre otros- y estará acompañada de un grupo de jóvenes punteros del mundo flamenco que la ayudan en la búsqueda de las esencias de esta nueva creación: Eduardo Trassierra a la guitarra.
Bosque Ardora dista mucho del flamenco convencional. Es más bien un happening fantasioso con motivos flamencos. Rocío aparece en el vídeo de presentación cabalgando al galope en las orillas de un lago, se cae al agua, un perro se le acerca y a partir de allí las cosas se ponen más misteriosas todavía
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En esta formación Trassierra explora la improvisación con un trasfondo totalmente flamenco.
Trassierra se adentra en el flamenco más hondo arropándose de artistas como Pastora Galvá, Oruco o José Ángel Carmona.
Recital a Cuerda Pelá. Trassierra sólo con su guitarra frente al público, interpretando obras de su propio repertorio flamenco.
Con este espectáculo Trassierra nos adentra en los rincones más profundos de su alma, ahondando en la introspección armónica.
Flamenco Projecto
Eduardo Trassierra Trío presenta un cautivador espectáculo que celebra la magia de la fusión entre el jazz y el flamenco. En una noche llena de ritmo y emoción, este talentoso trío transforma clásicos del jazz, como "Night in Tunisia" y "Swing Minor" de Django Reinhardt, dándoles un nuevo aliento a través de la riqueza y la profundidad del flamenco.
Con una habilidad excepcional, Trassierra combina la improvisación del jazz con la intensidad y la pasión del flamenco, creando un ambiente sonoro único que invita al espectador a un viaje musical inolvidable. Las guitarras, el cajón y el bajo se entrelazan en un diálogo vibrante, donde cada nota resuena con la tradición y la innovación.
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Iux Vitae
Lux Vitae, la nueva propuesta de Eduardo Trassierra Trío, nos sumerge en la esencia más íntima y cálida del compositor. Este viaje musical nos lleva a un mundo vibrante, lleno de colores, ritmos y melodías, donde se encuentra la paz y la luz de la vida.
En esta obra, el trío abandona la improvisación para centrarse en los matices y la introspección armónica. Aquí, el control dinámico y emocional cobra protagonismo, creando una experiencia sonora que invita a la reflexión y a la conexión profunda con la música.
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Rara Avis Presentación
En un espectáculo inolvidable, Eduardo Trassierra se presenta como el virtuoso guitarrista que da vida a una experiencia flamenca excepcional. A su lado, la talentosa Pastora Galván deslumbra con su baile, combinando técnica y emoción en cada movimiento, creando un diálogo visual que hipnotiza al público. José Ángel Carmona, con su potente cante, añade una profundidad conmovedora a la noche, su voz resonando como un eco de las tradiciones flamencas más auténticas.
El compás preciso y expresivo de Oruco establece el pulso de esta mágica velada, uniendo a los artistas en una sinfonía de ritmo y pasión. Juntos, crean una atmósfera de complicidad y respeto, donde cada interpretación fluye de manera orgánica, como si el arte mismo tomara forma en el escenario. Este espectáculo no solo es una celebración del flamenco, sino un viaje emocional que invita al espectador a sumergirse en la rica herencia cultural de Andalucía.
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A cuerda pelá
Solo en el escenario, su virtuosismo brilla mientras explora temas íntimos que evocan recuerdos y emociones profundas. Cada nota resuena con un colorido armónico renovado, fusionando tradición y modernidad. A través de melodías hipnotizantes, Trassierra lleva al público en un viaje sonoro, donde los ritmos flamencos se entrelazan con influencias contemporáneas. Su interpretación, cargada de pasión, convierte cada pieza en una experiencia personal y conmovedora.
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